LAS COSAS QUE SUCEDEN EN LOS ENTRENAMIENTOS

El jueves pasado tocó subida a Chinamada saliendo desde el Altagay, en La Punta del Hidalgo. A las siete de la tarde nos reunimos un buen grupo: Mario, Hugo, Gapi, Ibys, Abraham, Fabiola, Toñi, Juan, Jonay, Anibal y yo.

Ya en el sendero y antes de llegar al primer mirador encontramos un chico que bajaba con su perro en brazos, preguntamos que sucedía y nos cuenta que al animal le pasaba algo en una patita. Seguimos pero con cierto desasosiego y pensando en que el pobre venía cargando el perro, de unos 35-40 kilos, desde el mirador de la playa de Ocadila. Al llegar al citado mirador y ya con nuestras mentes puestas en el esfuerzo de la subida, decidí darme la vuelta para no cargarme las piernas, tenía que reservarme para la competición del sábado.

Bajando sola y concentrada por ese sendero algo técnico oigo una voz pidiendo ayuda, me asomo y veo a este chico gritando “ya no puedo más, que alguien me ayude”. Bajo como una flecha y cuando llego a su lado, entre sollozos y un ataque de ansiedad me pide que llame a su padre cuando encuentre cobertura. No la encontré hasta salir del barranco y llegar a la iglesia de La Punta. En breves instantes el padre y yo subíamos en busca de Jorge y Aika (la perrita). Al llegar Jorge estaba acompañado de mi compañero Mario y de un senderista. Enseguida llegaron más compañeros del equipo, y cuando vimos que la situación estaba controlada decidimos seguir nuestro camino.

Pero como la gente del Atlantes no deja las cosas a medias y llegaba la noche, improvisamos una camilla con un palet que había en la playa y de nuevo pa’ arriba, a rescatar a Aika.

Cuando bajábamos, dentro de las circunstancias, nos reímos, había que desdramatizar la situación, pero es que era un espectáculo ver a seis personas cargando a un perro en un palet y el resto alumbrando con linternas e indicando el camino, vamos que si no lo vivo y me lo cuentan no lo creo, jajaja.

Allí dejamos a Jorge, su padre y Aika en dirección al veterinario. Desde luego el nuestro fue un entrenamiento especial que se alargo hasta las diez de la noche, pero lo fue por una buena causa y esperamos que Aika esté hoy recuperada de lo que al final creemos que fue un golpe de calor.

Leti